Dos lances el segundo bueno y muy cerca

Hoy hemos ido mi hermano y yo y gracia a Dios se nos ha unido en último momento nuestro hermano Álvaro que nos ha servido de chofer...
Los pájaros estaban un poco altos:
538 el macho y 732 la hembra que si que es buen peso.
Hemos hecho un primer lance a un grupo de urracas grandes cerca de un camino.
Los pájaros han salido bien, pero la mayoría de la urracas se han ido al perdedero. Si hemos encerrado una en unos almendros.
Pero cuando queríamos sacarla cuando han vuelto los pájaros en un instante que nos hemos despistado se ha ido también al perdedero.
Así que hemos llamado al señuelo para recoger e intentar otro lance.
La hembra ha entrado muy bien al señuelo, pero al macho le ha costado más (estaba más gordo).
Al final también ha bajado.
El segundo lance ha sido algo más curiosos.
Hemos ido al dormidero con idea de sacar alguna a una higera cercana y encerrarla allí.
No lo hemos conseguido así que se ha ido mi hermano con el halcón al puño por un lado y me he quedado yo con el otro entre el perdedero y la herida.
Mi hermano ha conseguido sacar una urraca hacia la herida y ha soltado al macho y cuando venía hacia mi he soltado yo a la hembra y hemos conseguido que la urraca se encierre en la higera.
Los pájaros se han quedado muy bien altos y centrados.
Hemos intentado sacar a la urraca una vez pero ha hecho una salida en falso, saliendo y volviendo a entrar.
A la segunda si que hemos conseguido que salta a base de mover la higera (cuando las necesitas nunca hay piedras por el suelo...)
Y ha salido bien pero enseguida a girado hacia el perdedero.
Le han atacado bien los halcones tanto que le han tocado y se ha ido al suelo dónde creíamos que la tenían muerta. Pero de dos saltitos ha conseguido irse y ha terminado de volar los 8 metros que le quedaban hasta el perdedero.
Los pájaros había trabajado mucho y bien así que hemos decidido soltarles un escape facilón otra vez desde la higuera.
Lo hemos soltado y lo ha atrapado la hembra sin problemas.
Pero el macho no ha querido bajar, tampoco al señuelo.
Así que le hemos soltado otro escape a él. Ha hecho un picado precioso, pero cuando ya la tenía no la ha querido, así que otra vez señuelo y hemos conseguido que baje.