domingo, 4 de noviembre de 2012

Dos buenos lances en el dormidero

Hoy hemos salido con Pepe, César, Chencho y Lorenzo.
Los pesos de los pájaros no eran malos: 731 y 524 (pensamos que igual les tenemos que subir un poco para que se peguen menos entre ellos cuando hacen presa).
Hemos hecho un primer lance al lado del dormidero en una higuera que nos gusta mucho.
Había dos urracas, una se ha encerrado en la higuera y otra en una mini retamita a 20 metros de la higuera.
Los halcones han ido detrás de la de la retamita y la han bloqueado muy bien hacíendo puntas sobre la retamita. Así han estado un buen rato, cada uno 3 o 4 puntas sobre la retamita.
Como esa estaba bien encerrada hemos decidido probar primero con la de la higuera y cuando los pájaros se han puesto la hemos sacado, pero no lo hemos hecho muy bien y se ha ido al dormidero.
Hemos ido a por la de la retamita y la hemos sacado, la han atacado y ha coseguido irse a la higuera.
De ahí nos ha costado un poco sacarla, pero al final la hemos sacado y la han atacado bien pero sin llevarsela. Le han dado 3 golpes bueno, pero la urraca era dura y ha conseguido irse también al dormidero.
A punto de sacar los señuelos para recogerlos hemos decidido ir al domidero a mover las urracas de allí.
Pluma, halcón peregrino con la urraca que acaba de cazar.

Ha sido un poco follón porque había un montón de urracas, pero al final hemos conseguido mover unas cuantas al final de los árboles, y de ahí las hemos sacado a un pequeño claro y Torchu se ha hecho con una.
La hembra ha bajado rápido y para que no se peguen nos hemos metido en medio con los señuelos.
Hemos conseguido sacar a la urraca viva, en medio del follón, así que hemos decido intentar un segundo lance, ya que contábamos con escape si fallábamos.
Tras casi una hora buscando un lance no hemos visto nada, se hacía de noche, así que hemos decidido volver al dormidero.
Hemos vuelto a volar las urracas igual que antes y otra vez el macho ha trabado una al final de los árboles.
No han sido lances muy bonitos, pero hemos dado fe a los pájaros.
Y nunca habíamos cazado así, con lo que tenemos un nuevo recurso para cazarlas los días que se nos haga de noche.


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