sábado, 10 de noviembre de 2012

Dos fallos en Tembleque

Hoy hemos salido de Jornada Cetrera.
Los pesos de los pájaros no los recuerdo, pero no estaban mal e iban con un día de tercia.
Borja ha sacado tres urracas del pinarcito y cuando estaban volando altas a mucha distancia he soltado a Pluma que lo ha hecho muy muy bien, persiguiéndolas y encerándolas en los árbolitos que queríamos.
Las ha sujetado bien, pero poco tiempo y como estábamos muy muy lejos antes de que llegáramos las ha dejado y se ha ido a dar una vuelta con la mala suerte de que ha trincado una perdíz en el suelo.
Borja que llevaba al macho lo ha soltado, pero también tras dar una vuelta por encima mío se ha ido dónde la hembra.
Estaban lejos, así que Borja ha tardado en llegar y quitarles la urraca.
Cuando lo ha hecho he llamado con el señuelo porque quedaba una urraca en un pequeño árbol, las otras dos con tanto follón se había movido. Y ha venido el macho hacía mi, cuando he visto que se acercaba he guardado el señuelo
La he sacado una vez y la ha atacado bien moviéndola hacia dónde estaba la gente. Y luego una segunda vez.
Pero aquí el macho se ha despitado dándo un torno muy amplio, no se porque y la urraca ha conseguido cruzar un sembrado enorme y volverse al pinar, que era perdedero.
La hembra, yo creo que con la rallada de quitarle la perdiz ni ha aparecido. Se ha ido a su bola.
Yo no he visto como se iba la urraca y me parecía increible que hubiera cruzado tanto terreno así que con gran mosqueo la he buscado por dónde creía que estaba, ya con el macho encima mio, pero nada, claro.
El macho se ha ido descentrando y cuando he sacado el señuelo para llamarle no ha querido saber nada de mi...
Así que los dos pájaro por ahí perdido y yo con mucha cara de tonto.
Gracias a la telemetría hemos encontrado al macho.
Y la hembra se ha posado en el coche del guarda que estaba a un par de kilómetros y que la ha cogido.

Por la tarde hemos intentado otro lance.
En un sitio muy bueno la verdad, pero la urraca nos ha toreado y los pájaros tampoco lo han hecho demasiado bien. Se han posado varias veces los dos teniendo la urraca bien encerrada.
El macho ha habido un momento en que ha pasado de todo y ha desaparecido (durante un rato la hembra tambíen la hemos perdido) y al final con la lengua fuera de tanto correr y sólo con la hembra la urraca, que además lo ha hecho muy bien, se ha ganado la vida.
Y otra vez a tirar de telemetría para encontrar al macho que a aparecido al rato a un poco más de un kilómetro.

Mal día, de los halcones, mal día de los halconeros, que no hemos sabido sacar bien las urracas cuando las teníamos y mala suerte de que la hembra cazara la perdíz en el suelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario