Después de que ayer se nos fueran hoy ha tocado sesión de señuelo con la idea de que dejan las ideas de la crianza campestre controlada y se centren más en nosotros. Creo que a esto no ayuda el que volemos siempre en el mismo sitio, que además es fue su lugar de crianza, pero bueno hay que conseguirlo. No puede ser que tras fallar la urraca, bueno mejor dicho darla por imposible, se piren 'a su bola'.
El macho lo ha hecho muy bien. Ha estado muy centradito, en la vertical mía salvo cuando da un tornito para volver a colocarse y aguantando bastante en el aire (eso sí no muy alto).
Cuando estaba ahí arriba justo encima hemos sacado el señuelo y le hemos dado un par de stoops, que al no tener caña no han salido demasiado bien, pero bueno el pájaro no se ha ido al suelo.
Con la hembra no ha ido del todo mal, aunque está menos centrada que el macho hemos conseguido que tampoco se pose. Tenemos que gritarla mucho y llamarla con la lúa, para que no se 'pire' y ante el peligro de que se fuera hemos tenido que sacar el señuelo en un momento en el que estaba alejándose (creo que mala lección, por premiarla cuando se esta yendo). Pero bueno luego ha hecho un stoop sin irse al suelo lo que es bueno.
Mañana volveremos con los escapes a ver si no han perdido mucho la fe con lo de ayer...
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