jueves, 19 de enero de 2012

Cazamos fácil al segundo lance

Hoy los pesos eran bueno otra vez y además los pájaros iban con un día de tercia.
Torchu: 556
Pluma: 738
Hemos salido y hemos visto una urraca bastante cerca en una zona de higueras (cada vez es más difícil verlas cerca).
Hemos soltado a los pájaros que han salido bien a por ella y la han encerrado también bien en otra higuera.
Hemos salido corriendo y hemos rodeado la higuera para tapar el perdedero (una hípica que estaba a unos 150 metros).
Una vez colocados hemos tardado en sacar a la urraca. Estábamos esperando a que los pájaros subieran un poco.
Y aunque al principio, hasta que hemos llegado, han encerrado bien, cuando hemos llegado se han alejado un poco en uno de los tornos, antes de tomar altura y la urraca se ha movido bastante lejos, sin que lo halcones la atacaran.
Hemos ido hacia ella (unos 200 metros) pero antes de llegar se ha vuelto a mover. Ahora los pájaros estaban más alto, pero algo detrás nuestro y tampoco la han atacado.
Ya no hemos visto bien dónde se ha ido la urraca.
Hemos seguido un buen rato (unos 4-5 minutos) buscando a esa o alguna otra urraca por la zona, pero nada, no hemos tenido suerte.
Los pájaros ahora si estaban más centrado y a una buena altura, pero ante la ausencia de urracas, hemos decidido llamar al señuelo.
Así que hemos quitado la carne que tenían los señuelos (pollitos) y hemos llamado a los pájaros. Han bajado al señuelo vacío y cuando se han dado cuenta han venido bien al puño que teníamos preparado con una pequeña cortesía (la cabeza del pollito).
Los hemos dejado descansar un poco y nos hemos preparado para el siguiente lance.
Hemos visto unas cuantas urracas en una buena zona pero se nos levantaban muy muy lejos no dejándos lanzar.
En la foto se ve bien el coche (desde donde hemos lanzado) y el árbol (el almendro pelado más cercano a Jorge) donde estaba y se ha quedado la urraca.

Nos han estado mareando un buen rato y nosotros dándoles vueltas buscando el lance.
Al final una se ha quedado en alto de un árbol bastante aislada y nos ha permitido acercarnos lo suficiente para intentar el lance.
Hemos lanzado y la urraca no se ha movido del árbol.
Al ver venir a los halcones se ha metido en el centro, quedándose encerrada.
Así que hemos ido hacia allí y cuando pasaban los halcones hemos tirado piedras. Pero la urraca no ha querido salir en ese primer intento.
Así que lo hemos vuelto a intentar esta vez tirando una piedra más grande y acercándonos más al árbol para sacarla.
La urraca ha salido y el macho le ha dado una buena cuchillada (no se si mortal) dejándola panza arriba en el suelo. Acto seguido ha llegado la hembra que se ha llevado puesta a la urraca.
Hemos cebado a base de pollitos y la propia urraca, ya que mañana también queremos volar.
A la hora de recoger hemos tenido un pequeño problema, porque cuando la hembra se ha terminado el pollito y ha buscado a mi hermano este aún estaba con la urraca en la mano y se ha lanzado a por ella, sin mirar la carne que tenía en el guante.
Así que ha tenido que dársela. Le ha arrancado una pechuga y ha dejado al halcón terminarse la pechuga y cuando ha terminado ahí sí, ya ha venido bien al guante a terminar su gorga.

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