jueves, 23 de febrero de 2012

Matamos una 'Escribano'

Hoy hemos matado una urraca a lo Manolo Escribano (uno de nuestros grandes maestros). Ha sido un lance muy limpio, muy elegante, muy efectivo.
Los pájaros estaban un pelín más bajos de peso:
Torchu: 590
Pluma: 760

Detrás de Borja se ve el árbol dónde se ha quedado la urraca. El macho no tiene demasiado buen comportamiento en el puño lo que ha motivado la rotura de plumas. Tenemos que pararlo YA!

Hemos dudado si volar al macho o pararlo ya, porque tiene muy mal la cola, con las dos centrales rotas (y como el injerto se lo hicimos muy alto casi sin nada de pluma) y una de las de al lado partida por la mitad, aún sin caerse, y el resto algo tocadas (se nota el peso de la temporada). Con todo hemos decidido volarlo hoy y el sábado y el domingo (que esperamos tener ya la muda lista, pararlo para que mude).
Hemos salido con nuestro hermano Eduardo.
Después de buscar durante un rato alguna urraca hemos visto algunas en la zona cercana a la vía del tren.
Hemos ido a por una pero se ha movido y no hemos podido cerrarla, pero siguiendola hemos visto que se ha ido a un árbol cercano al acercarnos (a unos 300-400 metros) hemos visto que el árbol había otras 4 o 5 urracas.
Cuando estábamos algo más cerca han salido todas menos una.
Hemos esperado a que las urracas que se había ido se perdieran tras una loma (para que los pájaros no se fueran tras ellas) y hemos soltado a pesar de que la urraca estaba en el árbol (hemos lanzado sin tener urraca vista).
Hemos lanzado a unos 50-100 metros del árbol.
Los pájaros se han despistado un poco, pero como no tenían qué perseguir enseguida han vuelto hacia el coche (aún no nos habíamos bajado para no levantar a la urraca a destiempo, ya que tenía un perdedro -casa con valla- bastante cerca).
Una vez que los pájaros estaban sobre el árbol hemos salido del coche y nos hemos acercado al árbol.
Hemos esperado a que los dos estuvieran colocados y hemos tirado las primeras piedras.
La urraca ha salido del árbol un metro escaso y enseguida se ha vuelto a meter. Uno de los halcones le ha pasado cerca en esta operación.
Por segunda vez hemos intentado desalojar a la urraca, pero hemos tirado piedras pequeñas y desde lejos y no ha querido salir.
Así que hemos cogido terrones algo más grandes y esperando con calma otra vez a que 'se puesieran' los halcones nos hemos acercado y tirado el terrón que ha conseguido sacar a la urraca.
El macho que bajaba como un misil la ha trabado y al instante la hembra ha enganchado también a la urraca cayendo los dos al suelo con la presa.
Una vez en el suelo el macho no ha querido pelea y a esperado al lado de la hembra a que llegáramos a recompensarle con el señuelo.
Hemos cebado con paloma y urraca y para casa muy contentos con el lance que ha sido precioso, calmado, pensado, sin gritos!!!

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