Triplete en dos lances

Hoy nuestro amigo Mariano, nos ha invitado a su coto. Hemos ido los dos solos.
Hacía muy buen día, frio con sol y sin apena viento.
Los pájaros siguen gordos.
Torchu: 596
Pluma: 768
El sitio era muy muy bueno con un montón de urracas y muchos sitio buenos para lanzar.
Hemos estado primero viendo un poco la zona y conociendo el terreno.
Una vez ya preparados no nos ha costado encontrar un buen lance.
Hemos visto un montón de urracas en un arbolito pelado.

El sitio era muy bueno con muchísimas urracas y zonas perfectas para la caza como ese arbolito en el que hemos empezado los dos lances..

Hemos soltado los dos halcones.
Al ir hacia allá han salido algunas otras urracas que estaban por el suelo.
La hembra he salió como un tiro ha cogido una de las urracas del suelo, justo antes de que llegara al árbol.
Nos hemos quedado un poco con cara de tontos...
Pero hemos querido seguir con el macho.
Como el árbol era tan poco tupido, enseguida las urracas se han movido metiéndose en la linde de un camino.
Las hemos movido pero no muy bien ya que iban avanzando por lo sucio del camino, sin dar mucha opción al machito a hacerse con ellas.
Al final han llegado a un olivar y hemos decidido no seguir con el macho para poder hacer otro lance.
Después de dejarles descansar hemos vuelto a ver una cuanta urracas en el mismo arbolito y hemos soltado.
Los pájaros han salido bien y las urracas se han movido.
Hemos visto a una que se ha metido en una pequeña chaparra.
Hemos esperado a que los pájaros se colocaran y la hemos sacado. El macho la ha acuchillado tirándola 'medio muerta' al suelo y la hembra ha caído detrás para y la ha cogido.
Habíamos visto otras urracas meterse en unos pequeños olivitos dispersos, así que mi hermano ha seguido con el macho.
El sitio era muy muy bueno la urraca tenía pocas opciones de salir de allí.
La ha sacado varias veces. Mientras tanto yo había sacado a la hembra de la urraca con el señuelo. Cuando ha terminado el señuelo he decidido no cebarla si no volverla a poner a volar para que ayudara al macho.
Y ha sido buena idea porque ya con los dos pájaros en el aire ha sido sólo necesario sacarla una vez más y la hembra se ha hecho con la urraca, que estaba en el suelo intentando esquivar al macho.

Al final han caído tres urracas.

Ahora sí hemos cebado bien con las urracas que había cazado.
Un gran día que ha terminado con la hospitalidad de Mariano invitándonos a un guiso muy rico.