Hoy hemos salido de caza con la persona que nos inició en la cetrería, un maestro y amigo al que debemos mucho, Javier Pastor.
Hacía mucho mucho viento, sin duda el día que más (calculamos que nos 70 -80 km por hora)
El macho seguía algo bajo de peso y la hembra estaba bien (no recuerdo ahora los pesos exactos)
Con tanto viento, pensamos que las urracas salen poco de los dormideros, así que nos ha costado mucho dar con ellas.
Nada en los sitios habituales así que hemos ido a la zona dónde fallamos el jueves. Hemos visto a una urraca en un arbolito, que nos pillaba bien pico a viento, así que hemos soltado a los pájaros, la han encerrado bien en una retama, pero aprovechando un torno más amplio de los pájaros ha salido hacia otra zona.
Hemos conseguido cerrarla el paso y hemos empezado el lance, la hemos sacado en muchas ocasiones, de muchos sitios distintos (hemos corrido 'un huevo') La han atacado bien, sobre todo el macho que a pesar del viento ha estado a punto en por lo menos dos ocasiones de hacerse con ella. Tras muchas carreras, salidas y ataques la urraca se ha ganado la vida.
Hemos cebado bien en el señuelo, porque los pájaros han currado y mucho.
Hemos disfrutado un montón del lance a pesar de no cazar y de la compañía de Javier.
La anécdota es que he perdido mi guante en mitad del lance y me he dado cuenta al recoger a los pájaros, no veáis lo que duele un halcón comiendo directamente en la mano. Luego con la ayuda del señuelo ha mejorado un poco la cosa y al final hemos conesguido encontrar el guante. A partir de ahora lo llevaré atado a la muñeca para prevenir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario